Hablando de nuestro «antes» y «después» en el Grupo de Adaptación a los Cambios tras un DCA nos estamos dando cuenta de que, -aunque cueste verlo en un principio-, en medio de la adaptación a nuestra nueva realidad hay cosas positivas que han aparecido o que se han acentuado.
Una participante comenta: “¡Antes no tenía esta paz interior que tengo ahora!. Ahora soy más capaz de mirar con distancia las cosas”. Otra compañera después de contar la dureza de sus pérdidas recuerda: “En esta nueva etapa he empezado a reírme, pero a reírme a carcajadas cuando veo alguna cosa divertida. Antes era muy seria. Mi hija se alegra muchísimo al verme reír, ¡es contagioso!.”
“Yo antes era mucho más altiva y creída, ahora me vuelto más humilde. Desde que me ha pasado esto soy mucho más sensible a las necesidades de los demás”, comenta otra persona.
Otro participante dice que antes se peleaba mucho con su mujer y que ahora ella está impresionada porque él no se pelea tanto. Está más relajado. “Es curioso cómo echas de menos el estrés y la adrenalina de antes en lo laboral, pero por otro lado me doy cuenta de la ventaja que tiene para la relaciones personales esta nueva tranquilidad”.
Yo misma me doy cuenta de que con el trabajo en el turno de tarde que tenía cuando tuve el accidente me habría perdido muchas de las cosas que disfruto con mis hijos. Hay cosas positivas en todo este proceso.
«Yo antes era más brusca en el trabajo, con los amigos. Ahora empatizo más con las personas», reconoce otra compañera.
Un compañero nos comparte que él antes, al ser un jefe de empresa con 20 personas a su cargo, era muy estricto y exigente tanto consigo mismo como con sus trabajadores. Al comienzo de su rehabilitación estaba echando de menos la empresa y el trabajo. Yo desde el principio decidí abandonar la silla de ruedas y conseguir andar, primero con bastón y después sin él aunque la pierna y la mano no tuvieran fuerza suficiente. En el grupo vemos cómo la misma herramienta que le había ayudado a ser jefe y a coordinar el trabajo de varias personas y exigir a todos que cumplieran sus objetivos, le había servido para su rehabilitación actual. Ese mismo énfasis y fuerza estaban en el ahora pero con nuevos objetivos. Seguía manteniendo las herramientas dentro que tenía como jefe pero el proyecto ahora era distinto. El proyecto era su propia vida, ser jefe de si mismo y conseguir una rehabilitación máxima. Y lo estaba consiguiendo.
Aprender a valorar las cosas positivas de nuestra nueva vida. En medio de este proceso de aceptación poder ver destellos de luz a lo largo de un túnel que a veces parece demasiado oscuro es maravilloso.
13 comentarios en «Recuperar la esperanza»
Fernando, muchas gracias por tus palabras de ánimo.
Yo también he percibido estados de ánimo muy diferentes en las palabras de quienes han escrito. Creo que eso nos hace aprender mucho a todos. Compartir sentimientos, emociones, etc., nos hace conectarnos porque al leer palabras optimistas (positivas) llegamos a experimentar esa sensación al igual que pasa con la tristeza de las palabras.
Creo que frases como «El final del túnel ni lo veo, ni lo miro, intento centrarme en cada paso, con la esperanza al horizonte», «Ánimos a todos; yo he tardado y voy consiguiendo las cosas»; pueden ayudar mucho a quienes compartieron expresiones como «No veo el final del túnel. Todo está oscuro», «Yo tampoco veo el final del túnel» , «Estoy desbastada porque es en estos momentos que te ves más vulnreable»; y también pueden ayudar a quienes en algunos momentos experimentamos estos sentimientos.
Hola a todos, entiendo y comparto muchas de las cosas descritas!!!!
Cómo he leído que algunos no ven el final del túnel «negativo», otros: que empatizan más «positivo», que están menos peleados con e mundo «positivo», que…
Hay bastante más positivo que negativo a raíz de un hecho traumático (no hay mal que por bien no venga), me quedan 11 meses para ser mayor de edad con un DCA; mí túnel a raíz de la dureza de este último año se a abierto de par en par; no os desesperéis, seguro que otros están peor que YO, hay que dar gracias a que lo puedo contar e intento mejorar día a día.
El camino lo había iniciado andando antes de conocer el libro, desde que lo he leído me siento que voy en coche «despacito pero en el camino correcto»
Ánimos a todos; yo he tardado y voy consiguiendo las cosas, igual tenéis suerte y conseguís vuestros propósitos antes de lo que creéis.
«SÓLO SE NECESITA CREER EN VUESTRO OBJETIVO a tú ritmo»; y sobre todo mucha confianza y constancia.
🤔Ya me he vuelto a liar escribiendo !!!!!!
😅😅😅
Muchas gracias por compartir vuestras experiencias. Son muy valiosas. Para mí ha sido y sigue siendo muy importante relacionarme con otras personas con DCA, que han sufrido un cambio tan brusco como el mío de un día para otro. No sé si donde vivís, Lola, Neula, tenéis la oportunidad de reuniros o de quedar con personas en una situación parecida. Eso ayuda mucho. Entre nosotr@s conectamos rápidamente. Y entendemos lo que nos cuenta la otra persona, aunque las limitaciones sean diferentes. Y aprendemos herramientas de los demás. Y nos reímos un poco juntos también.
Yo estoy asocial perdida. No consigo tener amigos con los que pueda hacer cosas. Me siento sola…y luego voy con mi perra… me da la sensación que la gente nos mira con pena. «Mira esa chica todo el dia con su perra!!! No tiene amigos, no sale… siempre con ella menos mal al menos. »
No salgo practicamente y ayer tuve una excursión con clase de idioma. Solo fueron 2 h de excursión y llegué muerta a casa. Hoy tuve que volver a la escuela y para que queremos más…. estoy ya desfallecida. Esta mañana era una muerta. Han explicado algo…nuevo, no tenia ni idea de que hablaban. En blanco total y con cara de monster.
Estoy desbastada porque es en estos momentos que te ves más vulnerables y ves que no eres como una persona normal. Quien se agota cuando va de ocio así? Y luego ironicamente «quieres viajar» como me dice mi madre jajajajaja.
Me identifico mucho con lo que decís. Tras el alta hospitalaria cambié mi sistema de valores. Aparqué los materiales y acentué los humanos. Lo más importante para mi son mi familia, mis amigos y las personas con dificultades. Mi valoración del tiempo también: solo existe el ahora y como es un tesoro y tengo mucho, pues me han dicho que que soy incapaz para el curro, me dedico a participar en acciones solidarias hacia personas con dificultades, (algunas con DCA, emigrantes…) y a cultivar mis aficiones: escribir, viajar y naturaleza. El después no es ni mejor ni peor que el antes, es diferente, pero a pesar de haber cumplido los 14 años de mi segunda vida, aun no he asumido mis secuelas.
Me gustaría contactar personalmente con el «Grupo de Adaptación a los Cambios tras un DCA».
Santiago
“Antes” y “después” ….
Yo también coincido con vosotros en que una vivencia brusca y dolorosa te hace ser más humana, ser más empática, valorar cosas que antes no valorabas, evitar discutir, priorizar las cosas de otra manera. Te hace evitar los problemas, el sufrimiento (nuestro y de nuestros seres queridos)…. A veces parece que somos menos luchadoras …..pero, no es así. ¿No es verdad que para llegar donde estamos nos ha costado y nos cuesta mucho esfuerzo, tiempo….?
Hemos adaptado y seguimos adaptando nuestras vidas, dejamos de hacer cosas para poder hacer otras o cumplir con obligaciones.
Pero esto no tiene que llevarnos a perder nuestra dignidad, el respeto de otros, nuestras responsabilidades…., tenemos que seguir queriéndonos y apreciando lo que valemos. Muchas veces nos conformamos con menos de lo que merecemos y…..por qué????
Comparto en este espacio de confianza mi experiencia personal.
Para mí el área en el que más cambios he notado del “antes” y “después” y en el que más me cuesta adaptarme es en área laboral.
Tras la reincorporación a mi puesto de trabajo y aceptar unas condiciones laborales determinadas durante 7 años, esta situación me llevo a hacer un sobreesfuerzo mantenido brutal, a que mi salud se resintiese, acabase aborreciendo mi profesión y decidiese reorientar mi futuro profesional.
Han pasado 6 años de ese cambio en los que la inestabilidad laboral me define. Las exigencias tan elevadas a las que hacemos frente a mí me han provocado estar de baja algunas temporadas, abandonar trabajos y/o volver a someterme a ritmos de trabajo que únicamente, la medicación que tomo, me permite soportar.
Me ha costado mucho tiempo, pero después de años y gracias también a vuestras experiencias y testimonios, he aprendido que tenemos que valorarnos y LUCHAR, no conformarnos con cualquier cosa, ¿de qué sirve la rehabilitación, el esfuerzo diario, los cambios que hemos hecho en nuestras ocupaciones, el apoyo y sufrimiento de quienes tenemos a nuestro lado?
A mi me encantaría que el “después” se pareciese más al “antes”, un antes incluso mejor: enriquecido por todas las cosas que he aprendido …… ¿por qué no voy a luchar? ¿por qué no enfrentarme a los estigmas? ¿por qué no cambiar de actitud?
De nuestro cambio de actitud depende nuestro día a día y nuestro futuro..
Mucho ánimo a todos y todas y mil gracias por vuestras palabras!!!!!
Me quedo con la «anosognosia» de la sociedad, sobretodo para visibilizar el DCA en oposiciones y que no se nos busque el defecto (solo físico), ya que hay taras que se llevan por dentro.
Saludos
Bonita palabra, bonita foto.
Necesaria la idea centrarse en algo que dé fuerza y que sostenga. El final del túnel ni lo veo, ni lo miro, intento centrarme en cada paso, con la esperanza al horizonte, espero ver cuando corresponda, que tiene la vida para mi y que puedo poner yo ahora en ella.
Yo comparto que con lo que nos ha pasado aumente la empatía aunque ya tenía bastante empatía antes de mi DCA. También tengo mejor humor. Eso me ha ayudado a rehabilitarme más rápidamente porque mi estado, antes de entrar al Ceadac, era bastante malo y ahora estoy muy bien. Eso sí, al contrario que antes, ahora no tengo paciencia ninguna.
Lola, me siento muy identificada contigo. A mi me ha ayudado mucho mi perro, camino mucho y hablo con todo el mundo, siempre les digo perdona no se si te conozco de antes es que tuve una hemorragia cerebral, pero eso no me impide hablar con la gente. He aprendido mucho de gente quenno conocia o eso creo yo. Sal, pasea, habla con la cajera del súper, con el cartero, una sonrisa te abre camino.
Tener secuelas que no se ven , nos permite poder caminar y hablar para expresar lo que pensamos y sentimos
Yo tampoco veo el final del túnel , antes de mi daño cerebral fui una luchadora en mi trabajo conseguí el mayor puesto de trabajo que podía obtener un funcionario de mi cuerpo , mande sobre 25 personas y conseguí cubrir los mejores objetivos que se podían obtener con ese personal y que se le retribuyeran los esfuerzos que hacían y ademas como MUJER de mi generación también llevaba las obligaciones del hogar y el cuidado de las necesidades de mis hijos y marido.
Y ahora con mi jubilación no soy feliz porque después de toda mi lucha, ahora estoy sola todo el día menos la hora de la comida y la cena , porque si tengo capacidad para ser la empleada mi casa aunque me ponga algo nerviosa, esta soledad no la soporto no poder hablar con nadie en horas no tener amigas que quieran estar conmigo un rato en sus tiempos libres y aunque salgo a la calle y hago natación es muy agobiante no reconocer a la gente que te saluda , que aunque saben lo que me pasan no son capaces de identificarse y ayudarme un poco en mi minusvalía porque al ser invisible no la quieren entender y me acusan de mi falta de felicidad y mi tristeza.
Empatiza con los demás es algo que se aprende mucho con el daño cerebral. Y en el CEADAC más.
Es cierto que te cambia la marea de ser. Yo era impaciente y he aprendido a esperar. Era obsesiva con las cosas de casa, ahora «ya se hará», era incapaz de estar sentada media hora sino era por obligación, ahora mi sofá tiene mi cuerpo calcado.
No discuto como antes…. Esto cambia tu vía y la de los demás. Aprendes cosas nuevas y descubres cosas o personas que antes no valoraba. Y mucho se lo debo a una persona que no menciono.
No veo el final del túnel. Todo está oscuro