

La Asociación Daño Cerebral Invisible está formada por personas con DCA (por TCE, ictus, tumores y otras patologías cerebrales), familiares, amigos y profesionales. Se creó para dar a conocer las limitaciones más invisibles, a través de testimonios en primera persona de afectados, familiares y opiniones profesionales.
El proyecto surgió a partir de la experiencia en primera persona de la mayoría de las personas que configuran la asociación.
El desconocimiento social y muchas veces profesional de estas secuelas invisibles, no facilita la rehabilitación, ni la aceptación de las personas que lo sufren. Por ello nos parece muy importante poder darles visibilidad y sensibilizar a otras personas a través de testimonios.
También nos parece esencial acompañar y ofrecer un espacio de encuentro para personas con DCA y su entorno más cercano. Un espacio entre iguales en el que afrontar juntos este cambio vital inesperado.
Nos dedicamos a la divulgación del conocimiento de las limitaciones invisibles de una lesión cerebral súbita, a través de escritos, vídeos y charlas. Testimonios en primera persona de los afectados y familiares, y aportaciones técnicas de profesionales de la neurorehabilitación.
También tratamos de mejorar la calidad de vida de las personas con DCA con herramientas y acompañamiento.
Braini2
Blood biomarkers to improve diagnosis and management of mild traumatic BRAIN Injury in vulnerable patients.
Actualmente participamos como asociación de pacientes en este proyecto, financiado por la Unión Europea, aportando nuestra perspectiva y experiencia para contribuir a conseguir una mejor detección de un posible DCA tras un TCE leve y una mejora de su valoración y seguimiento.
El proyecto incorpora la medición de unos prometedores bio marcadores cerebrales, basados en la sangre, para predecir complicaciones inmediatas y a medio plazo tras un posible TCE leve. Esta solución diagnóstica de laboratorio puede ayudar a reducir el exceso de tomografías computarizadas (TC) y la radiación asociada, al tiempo que reduce el tiempo de inicio de una rehabilitación cuando sea necesario.
Grabación de vídeos testimoniales y escritos de afectados, familiares y opiniones profesionales
Soy Aurora. Convivo desde 2005 con un daño cerebral adquirido como consecuencia de un TCE causado por un accidente de tráfico grave. Toda la atención sanitaria fue para la rehabilitación de mi movilidad. Fui descubriendo las limitaciones cognitivas, emocionales y conductuales que tardaron mucho tiempo en tener un diagnóstico, pruebas de neuro imagen específicas y recibir un tratamiento rehabilitador adecuado.
Como psicóloga clínica, a mi nuevo ritmo acompaño emocionalmente a personas con DCA a lo largo del proceso de rehabilitación y aceptación. Mi misión se ha convertido en dar visibilidad a estas secuelas, a través de charlas, el blog, mi libro.
Con este objetivo he creado esta asociación, rodeada de un estupendo equipo con mucha ilusión por trabajar juntos.
Soy Verónica, coruñesa, madre de Cecilia y Teo y arquitecta urbanista de formación. Desde 2004 vivo y trabajo en Madrid como consultora en urbanismo y movilidad, especialmente dedicada a la infancia y su relación con la ciudad y el espacio público.
En 2013 tuve un politraumatismo en accidente ferroviario con un TCE severo que me causó un Daño Cerebral. Hice la neurorrehabilitación en el CEADAC, donde descubrí la complejidad cerebral y su relación con la autonomía personal. Desde 2015, imparto los talleres “Camino al CEADAC” sobre accesibilidad y movilidad, para ayudar a recuperar la autonomía personal en los desplazamientos urbanos después del dca. En 2020 hice el Máster en Discapacidad, Autonomía Personal y Atención a la Dependencia de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y la Fundación Derecho y Discapacidad.
Soy Alicia y tengo una lesión cerebral invisible a ojos de la mayoría. Me cuesta encontrar mi sitio, porque la mayor parte de las capacidades que reconocía en mí no han menguado desde mi accidente de moto. Son algunos procesos a los que no prestaba atención (como planificar, iniciar tareas o domar mi voluntad) los que no funcionan como antes. Imagino mi cabeza conectada a un embudo con una boca de salida muy estrecha. A un lado, un hervidero de ideas, hipótesis y proyectos; al otro… un hilillo que a menudo se me antoja raquítico. Entiendo, más que nunca, el valor y la belleza del trabajo en equipo. Ingeniera Superior de Telecomunicaciones y Coach especializada en Adolescentes y Familia, desde siempre con interés genuino en la persona y ahora, también, obsesionada por los mecanismos que nos incitan a pasar a la acción. Acompaño a personas de edades diferentes y capacidades diferentes, segura de que el camino de todos pasa por entender que nuestros talentos son complementarios.
Soy neuropsicologa y trabajo desde hace más de 20 años en el Centro Estatal de Atención al Daño Cerebral, donde cada día me doy cuenta de lo importante que es para las personas afectadas y sus familias comprender por qué aparecen las limitaciones que viven y cómo lidiar con ellas.
Soy Fernando, tengo mujer y cuatro hijos, y ellos dicen que papá es “JURISPOETA”. Creo que lo dicen porque, después de descubrirme y extirparme en 2015 un tumor cerebral que se me formó en el vientre materno, hoy por hoy no puedo ejercer como Abogado, ni dedicarme a administrar empresas. Mi dañada capacidad para crear recuerdos y las dificultades que encuentro ahora para planificar y realizar cualquier trabajo, físico e intelectual, por simple que parezca, no me lo permite. Mi vida reconstruida, después del daño cerebral, me está permitiendo, no sin esfuerzo, sacarle el mayor partido a mi faceta de poeta y padre, y, como voluntario, poder ayudar a mucha gente que, en mi otra vida, ni hubiera caído en la cuenta de sus necesidades.
Soy Belén, neuropsicóloga y terapeuta contextual que tras más de 10 años de experiencia en el daño cerebral invisible, he podido observar la incertidumbre que acompaña tanto a la persona que lo sufre, como a su entorno, y el sufrimiento que esto genera en el día a día. En este camino a recorrer suelen aparecer muchos cambios, dudas, miedos, inseguridades, como parte del proceso, pero no siempre nos enseñan o tenemos las herramientas para hacer frente a este nuevo reto de vida.
Mi objetivo diario es acompañar para entrenar herramientas útiles para afrontar el cambio que permita que las personas puedan seguir avanzando con sentido en sus vidas.
Mi nombre es Rafa, soy educador y me interesa muchísimo todo lo relacionado con la diversidad y la inclusión social; desde 2021 vivo todo esto en primera persona. En febrero de ese año tuve un ictus y a raíz de ello tengo daño cerebral adquirido, “algo” que limita mi capacidad para mantenerme concentrado, memorizar o comunicarme con los demás. Estas
limitaciones que, en ocasiones, cuestan reconocer a simple vista suponen para mí un gran reto. Por eso, tras mi paso por el CEADAC y conocer a Aurora Lassaletta comencé a ser
consciente de la importancia que tiene visibilizar el daño cerebral invisible.
Soy Raquel, una colección de piezas de puzzle entre aventurera, librera, escritora y psicóloga, en busca de reencontrar una identidad.
Tuve una FAV (fístula arteriovenosa) que tardaron más de un año en diagnosticar y que se complicó en quirófano.
Tengo problemas con la atención, la organización, el ruido, inhibir distractores y el cansancio cognitivo, a cambio he ganado una manera diferente de relacionarme con el mundo y muchas ganas de seguir adelante.
Andrés Melero, 47 años, pareja de Ingrid y papá de Nora, Cloe y Elsa. En 2018 ataques de epilepsia delataron a mi Tumor Cerebral. Me operaron y me quitaron un trozo de Hipocampo y Amígdala izquierdos. El éxito quirúrgico dejó un hueco sin neuronas en mi cerebro. Solo líquido cefalorraquídeo. Hoy Amnesia, Raynaud, Afasia, Hiperacusia, Anomia… son algunos de mis daños invisibles. Familia, amigos, escritura, música, deporte y redes, mi mejor medicina. Amor y humor me ayudan mucho.
Soy Sandra Fernández, era profe de educación especial.Tengo dos hijas de 5 y 8 años.
Hace 5 años y medio, estando embarazada de 26 semanas sufrí una hemorragia cerebral, debido a una malformación arteriovenosa de nacimiento. Pero la vida me dió otra oportunidad siempre con sonrisa y con ilusión!.
Soy Santiago tengo 70 años, profesor de Ciencias Naturales hasta 2005, en que tuve un accidente de coche en Asturias, era de noche, llovía e iba solo. Estuve “más allá que pacá” mes y medio, luego rehabilitación en la Beata, ambulatoriamente hasta hoy. Mi familia es lo mejor que tengo en el mundo, junto con mis amigos que son muchos y una relación maravillosa. Oficialmente estoy discapacitado, aunque estoy lo suficientemente bien para funcionar en casi todo. Estoy encantado de participar en nuestra asociación.
Hola, soy Luz. En el año 2017 me dio un infarto de miocardio con 18 minutos de parada, lo que me provocó un daño cerebral con secuelas de baja visión: veo un túnel bastante difuminado. Tengo la estabilidad regular. En la cabeza… me molestan los ruidos, las conversaciones cruzadas, hay días en que me levanto como si estuviera borracha.
Era peluquera, era feliz… pero ahora me he dado cuenta de que soy más feliz. ¡Me alegro de estar en esta asociación!
Allá por agosto del 2021 a mi tierna edad de 46, un ictus isquémico le dio por atacarme de forma nocturna y con alevosía para así propagar con más fiereza mi DCA por el cerebrito, para dejarme secuelas físicas importantes, así como otras menos evidentes y desconocidas por el público en general y que es necesario visibilizarlas. Dos días después ya en la unidad de ictus del hospital clínico San Carlos, un ictus -esta vez hemorrágico- se quiso cebar conmigo nuevamente. Cuando salí del hospital estabilizado clínicamente todo eran incógnitas hasta que descubrí mi CEADAC, que me ha abierto los ojos y me ha dado esperanzas de que un nuevo futuro es posible. Y en esas estamos. Siempre hacia delante.
Soy Nacho. Soy biólogo, profesor, padre y pareja de una persona con DCA. La he acompañado en todo su proceso de recuperación y aceptación. Personalmente he vivido momentos duros por la carga emocional y familiar que ha supuesto. He aprendido a convivir con las secuelas invisibles del DCA y he aprendido mucho por el camino. Al principio me olvidé de mí mismo y, a medida que mi pareja ha ido mejorando he ido retomándome y cuidándome más.
Soy Aniana, psicóloga clínica, instructora de mindfulness y amiga de una persona con DCA. Me apasiona aprender, trabajar con grupos y aportar la herramienta del mindfulness adaptada en el acompañamiento de personas con DCA.
Soy David Monge Cuenca nací en agosto de 1979, soy Tecnico Superior de Automoción y Profesor y Director de Formación Vial. Padecí 2 traumatismos craneoencefálicos y múltiples roturas por todo el cuerpo en 2005 y 2016. Con la gran ayuda de muchos profesionales y mis inmensas ganas de avanzar y superarme, poco a poco fuimos alcanzando mis retos, reaprendiéndo, mejorando y adaptando cada momento y circunstancia de mi vida. Con muchas ganas y esfuerzo estudié Neurorehabilitación y Terapia Ocupacional, con el deseo de seguir ayudando al compartir mi aprendizaje y experiencias de la vida.
Soy Esther conquense de 39 años que convive desde 1997 con un DCA del que nadie me informó tras una meningitis mal tratada. Trasladada a Madrid, 3 meses en el hospital, pasé por la situación crónica de ceguera total y sin movilidad ninguna que dejaron paso a una epilepsia farmacorresistente, un campo visual de menos de 3 grados y una agnosia visual que tardaron más de 3 años en diagnosticarme y que nunca se ha tratado. La vida de una adolescente de 13años cambió de forma repentina un miércoles de ceniza. Sin información y asesoramiento, el aislamiento que me producían mis secuelas me obligaron a crecer e ir buscando estrategias propias y convertirme en la mujer que soy ahora mismo. Maestra de P.T en activo desde2005 con el único objetivo de poner mi granito de arena por una educación más inclusiva. Cuento con el apoyo de mi marido Manuel y de nuestro hijo Juanma de 4 años e intento disfrutar de cada momento con una sonrisa y optimismo.
Mi nombre es «EsterSinH» nací en 1977 y volví a nacer en 2020 tras llegar a mi vida mi enfermedad cerebral, «meningoencefalitis» La que me dejó muchas invisibles secuelas: afasia, daño absoluto en dos de mis sentidos, olfato y gusto, daños en oídos provocándome tinnitus y acúfenos, las convulsiones que llegaron meses, junto a otras difíciles secuelas…
La vida me cambió en todo, pero sé que de todo se aprende. Si valoraba la vida, ahora más que nunca.
A través de redes «cerebroestersinh» intento dar visibilidad, normalidad, transmitiendo mi resiliencia al mundo. Como todo el mundo,tran daño cerebral, aunque tengamos discapacidades, tenemos capacidades.
Os mando un abrazo a mis admirables compañeros de «DCI», a mi gente y al mundo.
Soy Almudena. En 2017 y 2019 tuve dos derrames cerebrales, motivados por una malformación arteriovenosa. Soy Licenciada en Psicología y aunque no ejerzo como tal, esto me ha ayudado en el proceso de aceptación. Mis secuelas son totalmente invisibles. Dificultades cognitivas diversas, pero sigo siendo yo, aunque ya no la de antes. Ahora me escucho más a mi misma y a mi intuición. Con muchas ganas de visibilizar y ayudar a que se nos VEA.
Una obra escrita por Aurora Lassaletta donde recoge sus experiencias con el daño cerebral.
«Casi desde el principio fui recogiendo a modo de diario mi experiencia para intentar entender y resolver lo que me pasaba. Unos años después esta especie de diario se convirtió en un libro, que trata de visibilizar las secuelas menos evidentes del DCA.»
Soy Fernando, tengo mujer y cuatro hijos, y ellos dicen que papá es “JURISPOETA”. Creo que lo dicen porque, después de descubrirme y extirparme en 2015 un tumor cerebral que se me formó en el vientre materno, hoy por hoy no puedo ejercer como Abogado, ni dedicarme a administrar empresas. Mi dañada capacidad para crear recuerdos y las dificultades que encuentro ahora para planificar y realizar cualquier trabajo, físico e intelectual, por simple que parezca, no me lo permite. Mi vida reconstruida, después del daño cerebral, me está permitiendo, no sin esfuerzo, sacarle el mayor partido a mi faceta de poeta y padre, y, como voluntario, poder ayudar a mucha gente que, en mi otra vida, ni hubiera caído en la cuenta de sus necesidades.
Soy Raquel, una colección de piezas de puzzle entre aventurera, librera, escritora y psicóloga, en busca de reencontrar una identidad.
Tuve una FAV (fístula arteriovenosa) que tardaron más de un año en diagnosticar y que se complicó en quirófano.
Tengo problemas con la atención, la organización, el ruido, inhibir distractores y el cansancio cognitivo, a cambio he ganado una manera diferente de relacionarme con el mundo y muchas ganas de seguir adelante.
Soy Aurora. Convivo desde 2005 con un daño cerebral adquirido como consecuencia de un TCE causado por un accidente de tráfico grave. Toda la atención sanitaria fue para la rehabilitación de mi movilidad. Fui descubriendo las limitaciones cognitivas, emocionales y conductuales que tardaron mucho tiempo en tener un diagnóstico, pruebas de neuro imagen específicas y recibir un tratamiento rehabilitador adecuado.
Como psicóloga clínica, a mi nuevo ritmo acompaño emocionalmente a personas con DCA a lo largo del proceso de rehabilitación y aceptación. Mi misión se ha convertido en dar visibilidad a estas secuelas, a través de charlas, el blog, mi libro. Con este objetivo he creado esta asociación, rodeada de un estupendo equipo con mucha ilusión por trabajar juntos.
Soy Verónica, coruñesa, madre de Cecilia y Teo y arquitecta urbanista de formación. Desde 2004 vivo y trabajo en Madrid como consultora en urbanismo y movilidad, especialmente dedicada a la infancia y su relación con la ciudad y el espacio público.
En 2013 tuve un politraumatismo en accidente ferroviario con un TCE severo que me causó un Daño Cerebral. Hice la neurorrehabilitación en el CEADAC, donde descubrí la complejidad cerebral y su relación con la autonomía personal. Desde 2015, imparto los talleres “Camino al CEADAC” sobre accesibilidad y movilidad, para ayudar a recuperar la autonomía personal en los desplazamientos urbanos después del DCA. En 2020 hice el Máster en Discapacidad, Autonomía Personal y Atención a la Dependencia de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y la Fundación Derecho y Discapacidad.
Soy Alicia y tengo una lesión cerebral invisible a ojos de la mayoría. Me cuesta encontrar mi sitio, porque la mayor parte de las capacidades que reconocía en mí no han menguado desde mi accidente de moto. Son algunos procesos a los que no prestaba atención (como planificar, iniciar tareas o domar mi voluntad) los que no funcionan como antes. Entiendo, más que nunca, el valor y la belleza del trabajo en equipo. Ingeniera Superior de Telecomunicaciones y Coach especializada en Adolescentes y Familia, desde siempre con interés genuino en la persona y ahora, también, obsesionada por los mecanismos que nos incitan a pasar a la acción. Acompaño a personas de edades diferentes y capacidades diferentes, segura de que el camino de todos pasa por entender que nuestros talentos son complementarios.
Soy Aniana, psicóloga clínica, instructora de mindfulness y amiga de una persona con DCA. Me apasiona aprender, trabajar con grupos y aportar la herramienta del mindfulness adaptada en el acompañamiento de personas con DCA.
Mi nombre es Rafa, soy educador y me interesa muchísimo todo lo relacionado con la diversidad y la inclusión social; desde 2021 vivo todo esto en primera persona. En febrero de ese año tuve un ictus y a raíz de ello tengo daño cerebral adquirido, “algo” que limita mi capacidad para mantenerme concentrado, memorizar o comunicarme con los demás. Estas limitaciones que, en ocasiones, cuestan reconocer a simple vista suponen para mí un gran reto. Por eso, tras mi paso por el CEADAC y conocer a Aurora Lassaletta comencé a ser consciente de la importancia que tiene visibilizar el daño cerebral invisible.
Andrés Melero, 47 años, pareja de Ingrid y papá de Nora, Cloe y Elsa. En 2018 ataques de epilepsia delataron a mi Tumor Cerebral. Me operaron y me quitaron un trozo de Hipocampo y Amígdala izquierdos. El éxito quirúrgico dejó un hueco sin neuronas en mi cerebro. Solo líquido cefalorraquídeo. Hoy Amnesia, Raynaud, Afasia, Hiperacusia, Anomia… son algunos de mis daños invisibles. Familia, amigos, escritura, música, deporte y redes, mi mejor medicina. Amor y humor me ayudan mucho.
Soy Sandra Fernández, era profe de educación especial.Tengo dos hijas de 5 y 8 años.
Hace 5 años y medio, estando embarazada de 26 semanas sufrí una hemorragia cerebral, debido a una malformación arteriovenosa de nacimiento. Pero la vida me dió otra oportunidad siempre con sonrisa y con ilusión!.
Soy Santiago tengo 70 años, profesor de Ciencias Naturales hasta 2005, en que tuve un accidente de coche en Asturias, era de noche, llovía e iba solo. Estuve “más allá que pacá” mes y medio, luego rehabilitación en la Beata, ambulatoriamente hasta hoy. Mi familia es lo mejor que tengo en el mundo, junto con mis amigos que son muchos y una relación maravillosa. Oficialmente estoy discapacitado, aunque estoy lo suficientemente bien para funcionar en casi todo. Estoy encantado de participar en nuestra asociación.
Hola, soy Luz. En el año 2017 me dio un infarto de miocardio con 18 minutos de parada, lo que me provocó un daño cerebral con secuelas de baja visión: veo un túnel bastante difuminado. Tengo la estabilidad regular. En la cabeza… me molestan los ruidos, las conversaciones cruzadas, hay días en que me levanto como si estuviera borracha.
Era peluquera, era feliz… pero ahora me he dado cuenta de que soy más feliz. ¡Me alegro de estar en esta asociación!
Allá por agosto del 2021 a mi tierna edad de 46, un ictus isquémico le dio por atacarme de forma nocturna y con alevosía para así propagar con más fiereza mi DCA por el cerebrito, para dejarme secuelas físicas importantes, así como otras menos evidentes y desconocidas por el público en general y que es necesario visibilizarlas. Dos días después ya en la unidad de ictus del hospital clínico San Carlos, un ictus -esta vez hemorrágico- se quiso cebar conmigo nuevamente. Cuando salí del hospital estabilizado clínicamente todo eran incógnitas hasta que descubrí mi CEADAC, que me ha abierto los ojos y me ha dado esperanzas de que un nuevo futuro es posible. Y en esas estamos. Siempre hacia delante.
Soy Nacho. Soy biólogo, profesor, padre y pareja de una persona con DCA. La he acompañado en todo su proceso de recuperación y aceptación. Personalmente he vivido momentos duros por la carga emocional y familiar que ha supuesto. He aprendido a convivir con las secuelas invisibles del DCA y he aprendido mucho por el camino. Al principio me olvidé de mí mismo y, a medida que mi pareja ha ido mejorando he ido retomándome y cuidándome más.
Soy David Monge Cuenca nací en agosto de 1979, soy Tecnico Superior de Automoción y Profesor y Director de Formación Vial. Padecí 2 traumatismos craneoencefálicos y múltiples roturas por todo el cuerpo en 2005 y 2016. Con la gran ayuda de muchos profesionales y mis inmensas ganas de avanzar y superarme, poco a poco fuimos alcanzando mis retos, reaprendiéndo, mejorando y adaptando cada momento y circunstancia de mi vida. Con muchas ganas y esfuerzo estudié Neurorehabilitación y Terapia Ocupacional, con el deseo de seguir ayudando al compartir mi aprendizaje y experiencias de la vida.