Cada verano me sorprende, como si fuera la primera vez, mi recaída en desorganización.
Y es que sinceramente, aunque me cueste entenderlo, las vacaciones de verano por ahora me suponen más frustraciones que alegrías y descanso.
Quién me iba a decir a mí, que siempre me he apuntado a un bombardeo y me encantaba cambiar de planes y no perderme ninguno, que en verano con la desorganización echo de menos las rutinas del curso. A lo mejor a otras personas más rutinarias de personalidad les ha pasado eso siempre. Pero a mí me sorprende de forma especial.
Y mi trabajo ahora en verano es la tolerancia a la frustración.
Ya conocía mi dificultad de organizar un apartamento de verano, la compra en el supermercado para las vacaciones, los menús y las comidas… pero este año me estoy dando cuenta de una forma más aguda de mi caos al organizar el tiempo o el día para la familia y de cómo eso me repercute negativamente. Me fastidia porque siempre he asociado las vacaciones a descansar y disfrutar. Y sin embargo ahora les tengo un poco de miedo.
En fin, que sigo enfrentándome a mis limitaciones a veces con más energía y otras con menos. También hay que compartir estos momentos no tan brillantes. Estoy segura de que a muchas personas con DCA les pasa algo parecido y podemos compartirlo.
No me puedo permitir unas vacaciones estructuradas con un Todo Incluido, pero soñar es gratis. Me puedo imaginar el plan ideal en una playa con rocas y con vista y con todo organizado. Nunca me gustaron los viajes organizados. Siempre me ha gustado diseñar a mi medida cada viaje a mi medida y según mi presupuesto. Me gusta ver que sigo disfrutando de viajar, pero curiosamente ahora echo de menos un viaje organizado desde fuera. Desde dentro me es complicado.
También me doy cuenta de que necesito un tiempo más largo para adaptarme. Este año me he ido de vacaciones 10 días con mi familia y hasta los últimos dos días no me he empezado a sentir más relajada. Me encantaría poderme permitir estancias largas en las que pueda adaptarme a mi ritmo. Y si no pueden ser tan largas aceptar lo que está pasando. Eterno aprendizaje el de la aceptación.
16 comentarios en «El vértigo de las vacaciones»
Hola, soy Dori, ya he encargado el libro, lo iré a buscar el jueves, tengo muchísimas ganas de empezar a leer, gracias mil gracias Aurora, vivo en Barcelona, y he sufrido dos infartos cerebrales, pero con muchas ganas de vivir y superar mis miedos, mil gracias Aurora y muchos besos
Hola, mi nombre es Dori, y quería saber cuando estará el libro disponible para el público, y donde podría comprarlo, gracias
Hola Dori. No sé dónde vives. El libro de momento puedes encontrarlo en España encargándolo en cualquier librería, o en Amazon. También está en formato electrónico para Kindle. Si vives fuera de España dime dónde y veo si hay distribución. Un saludo
Hola, Aurora. Yo las únicas vacaciones que disfruto son las de verano, que son en la playa desde hace años y en el mismo sitio, allí todo es descanso. Pero desde hace unos años en el puente de la Constitución hacemos un viaje que organiza mi marido y que para mi es un sacrilegio ir…no puedo seguir la marcha de ellos y me tengo que ir al Hotel y acostarme hasta el día siguiente y ellos siguen por ahí, en esos momentos te sientes mal, pq sé que a ellos les gustaría que fueras con ellos, pero cuando yo digo que me tengo que ir a descansar es pq hace mucho que ya lo necesita…pero te callas. Y luego claro siempre sale lo que visitaron y tu no viste porque estabas en el Hotel descansando y esto me hace sentir mal, pq parece que sea una vaga, pero es que no puedo seguir la marcha de ellos.
Hola Nuria. Te entiendo bien. Llevo una larga trayectoria de años aprendiendo a ver realmente lo que puedo hacer y lo que no, lo que me agota y lo que puedo tolerar. Cuanto más tiempo y más trabajo personal más lo voy aceptando, pero entiendo bien que cuesta mucho. Antes estaba más pendiente de lo que pensaban los demás o de sus reacciones. Ahora conozco bien mis limitaciones y sé parar a tiempo. Es verdad que son pequeños duelos ante nuestras pérdidas o por las limitaciones pero poco a poco se aprende a vivir con esto y a disfrutar de las pequeñas cosas. Claro que hay cosas que nos perdemos, pero sabemos que si intentamos no perdérnoslas las consecuencias para nosotros son mucho peores. ¡Mucha fuerza en tu camino!
Hola Aurora, estoy leyendo tus posts porque una amiga con DCI me habló de tu página web.
Me resulta curioso que yo tengo el mismo tipo de síntomas. No he tenido aparentemente una causa. Aunque lo he achacado a la mefloquina que tomé para la prevención y tratamiento de la malaria en el 2008. En los últimos tiempos los achaco al envejecimiento (tengo 65 años). Por eso de que buscamos el origen de los síntomas en mayor o menor medida.
He recomendado tu libro a otra amiga médica de familia y seguro que yo también lo leeré.
Mis felicitaciones. Creo que son de gran ayuda tus aportaciones.
Yo estoy deseando irme de vacaciones XD por contra es cierto que cuando estoy en un sitio nuevo me cuesta hacerme a la situación. Me pongo nerviosa y al día siguiente estoy hecha un trapo. Es más cuando voy a la ciudad, a ver a la neuropsicologa como entre bus y la hora que tenga hay un espacio y ya pues me firo un poco aunque sea 30 min , la visita y todo me canso mucho.
Con el tiempo he ido mejorando pero me cuesta.
Gracias Neula. He visto que tú también tienes un blog, y que tenemos muchas cosas en común. Yo al principio creía que esto que nos pasa tenía que ver con la edad, y estoy segura de que eso lo agudiza, pero no es su única causa.
Si, me ayudó a escribir mejor. Mezclaba frases, palabras…no se entendía.
Si eres mayor y te pasa… tienes más que perder. El cerebro está más lento y ya ha dado de si. Si eres joven tienes más posibilidades de recuperarte, dentro de lo daños que tengas, antes.
Ahora sin rehabilitación, asesoramiento, ayuda y pastillas… muchas pastillas no se puede estar. Aunque yo las tiraría todas por la ventana.
Te entiendo aurora . Yo este año hice la mayor locura de vacaciones desde mi ictus . Me he ido con mi pareja en mi coche a Bélgica a visitar a los amigos . 17 días de imprevistos y visitas relámpago. Comer en cada de unos y cenar con otros. Además de 5000km en total de ida y vuelta . Ha sido mi mayor reto y lo hemos superado . Pero necesité 2 semanas para recuperarme luego y aún ahora en agosto 2 meses después estoy baja de energía . Y eso que ha sido una gran meta y me he demostrado que puedo organizarme de nuevo . Estos años anteriores viajaba en avión con otras comodidades y ayudas . Pero desde que tengo coche quería hacerlo como antes . Y lo hemos conseguido . Al final te reestructurar y te habitual a todo de nuevo . Siempre que entendamos que 1 día de esfuerzos por 2 de descanso . Pero es hermoso el vértigo de la vida y sus imprevistos .
¡Enhorabuena Noemi! Y gracias por compartir tu experiencia. Esa es la clave. Aprender a conocer las limitaciones y saber que si nos las saltamos tenemos un peaje, pero que vale la pena. Lo transmites muy bonito. Gracias por tu esperanza y animarnos a todos a seguir intentándolo.
Hola Aurora! Yo también sufrí un DCA y me pasa lo mismo con los miedos . Luego me doy cuenta que voy más lenta, pero todo se consigue , pero el miedo y la incomprensión de la gente, no todos, afortunadamente, es frustrante.
«Eterno aprendizaje: el de la aceptación.»
Punto por punto. Ni que leyeses mis pensamientos.
Estoy deseando que llegue tu libro.
Gracias!! Tengo muchas ganas de saber qué te parece el libro. Espero que también lo compartas. Me encantaría.
Gracias Sole, por compartir. Es verdad que en estos momentos de frustración viene bien recordar lo que hemos avanzado hasta ahora e intentar aprender de la experiencia. Que lo conseguimos aunque sea más despacio.
Hola Aurora de nuevo comparto sentimientos parecidos,consecuencia del DCA.
Comparto: ser tolerante con frustraciones, continúas con las que cuesta, cuesta convivir