Al comienzo de mi proceso de rehabilitación y de recuperación yo estaba enfadada con el mundo, sólo quería volver a ser como era antes y daba poco valor a los pequeños avances que hacía, porque no me devolvían a la “Aurora de antes”. Tenía en bloques muy diferenciados e incomunicados el “YO ANTES” y “YO AHORA”.
YO ANTES | YO AHORA |
Podía con todo | ¡Solo una cosa! |
Rápida, ingeniosa, chistosa | Lenta, me cuesta encontrar las palabras |
Activa, no me perdía ningún plan | Tengo que cuidar mis descansos |
Profesionalmente reconocida | Retomo en pequeñas dosis mi profesión |
Muy adaptable | Necesito rutinas |
Ponía una barra firme entre las dos identidades. Sentía que tenía que crear una nueva identidad.
Después de bastante trabajo personal, de adaptación y aceptación de la nueva situación siento que cada vez hay más comunicación entre la vieja identidad y la nueva identidad. No creo que tenga que crear una nueva identidad totalmente diferente a la que tenía.
Hay cosas que no he perdido: el SENTIDO DEL HUMOR, la SOCIABILIDAD, hay cosas que voy recuperando –aunque sea en un grado diferente- las GANAS DE VIAJAR, ir a CONCIERTOS y conectar con la música, hay cosas que aunque ahora no estén también habrían cambiado por la edad, y hay cosas a las que he tenido que decir adiós y aceptar que ya no las tengo.
Cada vez siento que integro más quien era y quien soy, que la línea es más discontinua, que estoy recuperando algunas cosas y voy cogiendo cariño a mis nuevas capacidades, en muchos casos parecidas a las de antes, pero diferentes en grado, cantidad e intensidad.
14 comentarios en «INTEGRAR “QUIEN ERA” Y “QUIEN SOY”»
Me siento muy reflejado. Voy a exponer dos fases, ambas tras el traumatismo.
Mi primer año: MOMENTO TRANQUILO
– Todo me esperaba: Trabajo, amigos, familia.
– Me sentía seguro.
– Intenté convencer a pareja, compañeros de trabajo, familia y médicos de que todo iba bien, nada había cambiado.
Era la tranquilidad de la inconsciencia.
Mi sensación posterior: LA ETERNA INTRANQUILIDAD
– Nada me esperaba: Ni trabajo, ni amigos…
– Me siento inseguro.
– Intento tomar decisiones, pero son un mundo incluso en las inmediatas.
La intranquilidad de la consciencia. No llego a nada de lo que me exijo. Toca decir a pareja, compañeros de trabajo, familia y médicos que todo va mal… pero muchos creen que les estás fallando, antes estabas bien.
Mikel, muchas gracias por compartirnos tu experiencia. Me siento muy reflejada con lo que dices. Con esa primera fase de no darnos cuenta de lo que nos estaba pasando por dentro, muchas veces acompañado de la poca conciencia también de las personas de nuestro alrededor. Y de repente empezar a darte cuenta a veces agobia demasiado. Y entiendo la inseguridad y la inquietud de ahora. Pero también te animo a sentir que poco a poco vas a ir sintiéndote mejor. A veces la sola conciencia de lo que hay y el que la tengan los de alrededor tranquiliza. Y una vez que sabemos lo que hay nos ponemos manos a la obra. Objetivos realistas y ajustados a nuestra realidad, seguir trabajando todo lo que podamos en recuperar algunas funciones y si no en aprender herramientas para compensarlas, el proceso de aceptación de este proceso súbito de cambio de un día para otro. Y te aseguro que poco a poco se vuelve a encontrar el «lugar en el mundo» de nuevo. Pero es un proceso lento, en el que nos hacen falta kilos y kilos de paciencia y sé que no es nada fácil. Mucha fuerza para este camino de aprendizaje. Un abrazo.
Como me he identificado con tu experiencia.
Actualmente, ya miro más hacia delante que hacia atras, a pesar que mi perfeccionismo no se vio mermado después del DCA, aunque también he logrado avanzar gracias a ello.
Este año he conseguido retomar mejor mis relaciones sociales. Vamos avanzando, en definitiva vamos viviendo y mientras tanto disfrutando. 😉
Me emociono tu publicación porque conforme lo leía era como si contaba totalmente mi caso yo en mi caso además tener todo que escribes ami me costó mucho también que yo ya al pocos meses del ictus no era visible ami me veían a primera vista y se me ve como si no tuve un ictus ami me atacó a la afasia y quitando el habla que recupere bastante el habla el día de hoy ha pasado 2 años y con bastantes secuelas y ninguna de ellas visibles tanto físico como mi cabeza cansancio mental que no te entiende casi nadie y es de las secuelas que más fuerte tengo pero para mi fue una fase muy dura porque se juntaron muchos problemas personales y la fuerza me lo impulsó ser muy positiva y mi hija y ahora voy aprendiendo a controlar mis bajones y emociones y mis limitaciones que son muy difíciles de conseguir pero mi meta es conseguirlo un abrazo muy grande
Gracias Natalia por compartirnos tu experiencia. Seguro que para ti también es importante la visibilización de estos síntomas no tan conocidos. ¡Entre todos lo conseguiremos!
Yo me sorprendo cada poco, no respondo al vendedor que me está dando muy malos tomates, me doy cuenta, cualquiera y yo antes le hubiera dicho “seńor, o me da solo buenos tomates o no le compro” pero no lo hago, pago y me voy, luego en casa tiro casi todo, no me conozco por qué no reacciono.
Apenas ayer conocí tu blog y leí todos los Posts, me gustó mucho la manera como escribes y llevas el mensaje. Mi hija mayor tuvo un TEC severo y está en ese difícil camino de lograr el equilibrio entre «La vieja» y «La nueva» . Ayer, apenas llegó del trabajo le pedí que leyera «INTEGRAR “QUIEN ERA” Y “QUIEN SOY”» pues la comparación que haces en el texto es excelente pues se ajusta a su personalidad de antes y despué, por supuesto se sintió identificada y aunque siempre rechaza leer lo que le sugiero, por primera vez se enganchó y leyó otros posts. Ya le dije que buscaremos la forma de obtener el libro. ¡ Felicitaciones por tu blog!
Magnifica comparación. La realidad en si misma de un trastorno como éste.
En mi caso el primer objetivo, es que yo no he podido recuperar mi profesión. Me obligaron a hacerlo pero no pude. La rapidez, los cambios constantes en las tareas y aplicaciones, metodologías… no casaban con mi lentitud, mi falta de aprendizaje para nuevas materias (cosas que no estaba en mi cabeza) y mi rigidez….
No estoy integrada en mi persona de ahora. Hago cosas pero que no me pregunte nadie… siento lastima de mi misma
Cómo terapeutas es importante dar acompañamiento en ese proceso de reconocimiento de nueva identidad pero también recordar lo que se fue previo al DCA para buscar recobrar lo que más se puede querer y a la vez apoyar en darse cuenta de los.cambios favorables que hay en el.ahora.
Saludos desde México y gracias por.la apertura en la . comunicación.
Muchas gracias Gabriela, por aportarnos como terapeuta desde México. Para nosotros es fundamental sentirnos a gusto con las personas que nos acompañan en este nuevo camino, como los terapeutas.
Gracias Aurora, acabo de leerte y he pasado, estoy pasando por esas fases. Continuó trabajando el antes y el después y haciendo esfuerzos para no comparar. Cierto que he perdido y aun me cuesta aceptar algunas pérdidas, pero he ganado en muchos aspectos, como del disfrute de la vida. El más claro, evidente y real, es el tener mucho más tiempo a mi disposición para las múltiples tareas que desempeño y quiero desempeñar.
Al igual que Raúl me identifico contigo en este aspecto y otros muchos.
Totalmente identificado con tu caso, el cual no creo que se puede expresar con tanta claridad para la comprensión de las otras personas y así vean mejor que es lo que nos sucede ahora que aparentemente somos como antes pero no rendimos igual.
Gracias por el artículo!
Saludos:
Raúl Salazar
Gracias a ti, Raúl. Como bien dices entre todos podemos transmitir a los demás algunas cosas que no se perciben tan fácilmente desde fuera.
Hola Aurora. Por desgracia no soy yo la que sufro DAC, es mi hijo, como bien dices hay que asumir y apostar por la nueva vida aunque sea complicado. A veces tampoco reconozco a mi hijo, y eso me parte el alma, pero pienso que soy afortunada por tenerlo a mi lado, poder abrazarlo, besarlo…..