Foto: Alvaro Lassaletta
Me doy cuenta de que la mayoría de nosotros asociamos el daño cerebral a algún daño físico externo.
Cuando no existen daños físicos evidentes o no son visibles muchas personas no tienen en cuenta que puede haber otras limitaciones internas, cognitivas.
Para conseguir la derivación desde mi centro de salud al centro de rehabilitación neuropsicológica necesitaba varios informes de especialistas, al igual que un informe de la trabajadora social. Yo estaba en la sala de espera del centro de salud delante del despacho de la trabajadora social y al entrar en su despacho me preguntó: “¿Quién es Aurora?”. Yo pensé que era una pregunta existencial y profunda y me quedé desconcertada y bloqueada sin contestar. Entonces me preguntó:
-“¿Dónde está Aurora? ¿Por qué no ha venido?”.
– “Soy yo”, le dije.
– “¡Ah, eres tú!, no creía que fueras tú”. Me di cuenta de que buscaba a una persona con un daño más visible.
Algo similar me ocurrió en la piscina el otro día. Voy a piscina con el Club de deporte para DCA en un polideportivo municipal. En la calle de al lado había varias personas y una de ellas protestaba vehementemente porque en nuestra calle éramos menos y se pasó a nuestra calle. Al llamarle la atención la monitora y decirle que ella tenía que volver a su calle, porque nuestra calle estaba reservada para un club de deporte especial ella en seguida vino a mí y me dijo: ¿A que tú no eres de este club? ¿A que tú no necesitas monitora?. Yo le expliqué que yo también pertenecía al club y que sí que necesitaba la guía de las personas especializadas.
¿Por qué tenemos que estar todo el día justificando o dando explicaciones sobre algunas de nuestras limitaciones?
¡Que no se vean desde fuera no significa que no existan!
9 comentarios en «¿Dónde está Aurora?»
En mi caso es mi hijo el afectado y también es invisible. Lo peor es ir con él al médico ( tiene 22 años) y cuando le preguntan y no entiende, vas a contestar y el médico te hace callar y finalmente te tiene q preguntar a ti. Me dan ganas a veces de decir cualquier cosa😂😂
Gracias a tus palabras somos más visibles
Por suerte en un año y medio veo una evolución en la visibilización del daño cerebral adquirido en la sociedad. Aún hay mucho trabajo por hacer, pero entre todos desde distintos lugares lo iremos consiguiendo. Somos muchos y uniremos nuestras fuerzas para que se nos vea y reconozca. Alrededor del día del Daño Cerebral Adquirido, 26 de octubre, hay muchas jornadas y actividades en distintos lugares de España.
Me he emocionado compañeros de lucha Raúl Rosa Marta y Josefa leer vuestros comentarios era como hablar de mi misma yo también mi DCA también es totalmente invisible pero ya a los pocos meses del ictus y me ha costado mucho y mejor dicho me sigue costando de no ser visible de siempre andar dando esplicaciones y me dicen pues se te ve muy bien y no entienden tu cansancio mental tus vajones y son tipo depresivo , la comprensión que son ya todas secuelas y sobró todo cuando me preguntan ya trabajas como si estuvieses perfecta eso me cabrea y tantas preguntas me crea mucha impotencia que no te entiendan yo han pasado y mi fase fue muy dura por nada tener el ictus se juntaron muchos problemas personales y eso tampoco era visible pero mi positividad y mi hija me hizo poder salir de mis vajones tipo depresivo que son de tantas secuelas ya me quedaron y ahora estoy aprendiendo a controlar mis vajones emociones y que no me duela cada vez me dicen que bien te sé ve pero están difícil conseguirlo pero luchar e por intentar conseguirlo un abrazo a todos y Aurora
Las consecuencias del daño cerebral son tantas como personas lo padecen; se cree que cuando una persona padece daño cerebral tiene que estar en una silla de ruedas casi sin hablar y siendo parcial o totalmente depediente, muchos casos son así, pero somos muchos otros que no es el caso, y a simple vista «no pasa nada»; nadie ve nuestras limitaciones y como nos sentimos en situaciones cotidianas. Este libro explica de manera clara y sencilla todo eso que no se ve; con su lectura, nos ayuda, a los que tenemos daño cerebral a ponerle nombre a cosas que no sabemos explicar y a los que nos rodean a entender mucho mejor cómo nos sentimos.
asi es lo que no hemos enfeado tras el dca, tenemos que explicar porque no trabajamos, porque necesitamos ayudas para costear la nueva vida, en fin forma parte de esta nueva vida, tal vez peor, pero donde he podido conocer gente maravillosa, aurora entre otros muchos, simplemente decir que es posible adelante y animo a todos, sobre todo los que empiezan esta aventura
Yo sufro DCA invisible.es muy frustante y cansado tener q justificarte constantemente… me da mucha rabia cuando tengo q enumerar una a una todas las lesiones que me quedaron tras el ictus. Y aun asi no se lo creen por q » me ven muy bien». Q impotencia
Gracias Raúl por compartir tu experiencia. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Como decía otra compañera hace poco «¡No hace falta que llevemos un cartelito para que nos respeten!».
Este texto refleja claramente, la lucha de las personas que por su DCA invisible y me incluyo, tenemos que luchar por que se nos respete a la hora de usar esos servicios que están reservados para nuestras dificultades, porque aunque desde fuera no se vean, los sufrimos, padecemos y tenemos con nosotros.
A veces, nos avergüenza tener que usar este tipo de recursos reservados, pero otras veces, aunque no nos avergüence, nos ponen el resto de personas en un compromiso poniendo en duda nuestro «problema invisible» y por lo tanto tener que dar tantas explicaciones y a veces hasta tener que enseñar la tarjeta con el grado de discapacidad, por el cual también tenemos derecho a ello.